Yo soy la secretaria ideal. Mi jefe es elegante. Mi jefe es tan discreto. Es alto, es distinguido, es un jefe completo. Cuando viene y me encarga una copia textual yo soy la secretaria ideal.
Mi jefe tiene esposa, dos hijos y dos criadas. La esposa, por lo menos, no lo comprende nada. Cuando viene y me dice âSomos tal para cualâ yo soy la secretaria ideal
Mi jefe tiene un Mustang y algĂșn departamento donde vamos a veces yo y su remordimiento. Entonces lo conforto, es pecado venial. Yo soy la secretaria ideal.
Mi jefe se comporta como un tipo maduro. La panza disimula uando viste de oscuro. Y si bosteza y dice âHoy no, me siento malâ yo soy la secretaria ideal.
Cuando se va mi jefe, mi jefe, ese hombre viejo, yo me desarmo y quedo sola frente al espejo y a mĂ misma me digo el cansado ritual âYo soy la secretaria idealâ