Hubo una vez un hombre, muy respetado un siervo de Dios De corazón muy noble y fue justo delante de Dios El tenía todo nunca nada le falto, fue amado por el pueblo El fue perfecto y temeroso a Dios Más un día triste en su vida todo cambio Este hombre fue probado porque así Dios lo permitió Fue perdiendo todo lo que un día Dios le dio Perdió sus siete hijos, sus riquezas con nada quedo
Más aun perdiendo todo y ya desecha su piel Decía es muy grande esta agonía, más yo sé que Dios no me Olvido Mi redentor el vive y de él polvo, él me va a levantar Y si hoy me toca llorar, está prueba tengo que pasar Y si hoy estas llorando y estas sufriendo mi querido hermano Tu redentor el te está mirando y de él polvo te va a levantar
Tirado en las cenizas, fue muy grande su humillación Con su cuerpo herido, con amargura y con mucho dolor Hasta sus familiares y sus criados de Él se marcho Maldijo haber nacido, su esposa dijo maldice a tu Dios