Siempre he estado buscando el negocio ideal, un negocio basado en la originalidad, le pondré un nombre singular, nadie podrá acusarme de ser vulga-a-ar, acusarme de ser vulgar.
Y el día de la inauguración, verás el nombre escrito en Neón:
Mamma mía: Pizzería fina, ma-ma servicio, a domicilio, Mamma mía: Pizzería fina, ma-ma, servicio a domicilio.
Pommodoro, peperoni, scaloppapa di salmone, Ma-ma, mozzarela, a go-go Mamma mía: pizzería fina, Ma-ma mozzarela, a go-go
Gino es de Palermo y es nuestro chef. Alguien le anda buscando pero no sé porqué. Una explosión y todo se acabó; Gino voló, y el restaurante voló con él, y el restaurante voló con él. De todo lo que yo edifiqué, sólo se ha salvado el cartel, que decía:
Mamma mía: Pizzería fina, Ma-ma, servicio a domicilio, Mamma mía: Pizzería fina, Ma-ma, servicio a domicilio.
Creo que no fue acertado contratar a un siciliano... Marrón, todo de color marrón. Mamma mía: Pizzería fina, ma-ma, mozzarela a go-go