Golpearon la puerta de la humilde casa, la voz del cartero muy clara se oyó, y el pibe corriendo con todas sus ansias al perrito blanco sin querer pisó.
"Mamita, mamita" se acerco gritando la madre extrañada dejo el piletón y el pibe le dijo riendo y llorando el club me ha mandado hoy la citación.
DormÃa el muchacho y tuvo esa noche el sueño más lindo que pudo tener. El estadio lleno, glorioso domingo por fin en primera lo iban a ver.
Faltando un minuto están cero a cero; tomo la pelota, sereno en su acción, gambeteando a todos se enfrentó al arquero y con fuerte tiro quebró el marcador.