Y qué me importa si te marchas mañana! ¿Y qué más da si no te vuelvo a ver! Pegando brincos me iré como una rana, y en los nenúfares me aposar?. *Sucio. Miro suave y luego rompo, y calma. Escupo semen y más semen.* Paso las horas sin hablar, menos a veces, que me vuelvo loco. Y mi cabeza, ¿dónde está?: la estoy perdiendo de poquito en poco. Y al sonreír me has hecho otra vez soñar; ya no podía resistir esta puta realidad. Y harto ya de vivir, por dentro empezó a gritar, y nunca ya nadie le oyé decir ni una palabra más.