Qué debo hacer, amor, para que tú comprendas que mi amor ama tu juventud; que te está amando hoy más que mañana, sin amor. Qué debo hacer para que en tu jardín cultives una flor extraña para mí; yo ya no puedo amar mejor a nadie, sólo así. Qué debo hacer, amor, para creer que en tu pasión no vive alguna otra mujer que se parece un poco a la que evoco sin querer. Amar, amor, no es sólo amarme a mí, debieras conocer toda mi vida gris, madero ardiendo ayer, quedan cenizas para ti. Qué puedo hacer, amor, sino morir, para que, amándome, al fin dejes de sufrir; cuidando tu cariño como un niño fui feliz. Amor no vuelvas a querer así, debes hacerte fuerte, yo debo partir; tu corazón sin dueño en otro sueño ha de latir.