Me deslizaba en contra del viento en mi testamento Centro San MartĂn una falta que no comprendĂ Acurrucada mientras me contaba lo eterno dejaba en La Boca y en mĂ Una calle en la que me perdĂ
Murmullo de los burbujeantes en sus consonantes la voz de cristal hipnosis que me alcanzará peatonales, estrellas de mar